jueves, 8 de agosto de 2013
El que ama a Dios.
"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él." Juan 14:23
Aquí, el Señor nos habla del misterio más grande y más profundo: El Padre y el Hijo hacen por medio del Espíritu Santo "morada" en una persona que ama a Dios. Tú abres la puerta de la morada de tu corazón y, de pronto, encuentras al mismo Señor morando en ella. Es precisamente esto lo que quiere decir el profundo versículo de Proverbios 8:17: "Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan." Este "temprano me buscan", nos habla de que El quiere ser el primero en tu vida, que buscar al Señor debe ser la principal prioridad de tu corazón. "Temprano me buscan" también habla de los que buscan al Señor de mañana temprano, a primera hora de la mañana. Imagínate: El Dios trino, el Padre y el Hijo, por medio del Espíritu Santo, quieren hacer "morada" en un hombre mortal.
La pregunta que surge de esto, para ti que le amas y guardas Su palabra, a fin de poder ser una morada para el Señor Jesús, es la siguiente: ¿Eres tú, realmente, una morada de Dios? ¿Cuando el Señor responde a los que le buscan: "Vengan y vean, yo moro aquí", puede señalar hacia tu corazón con alegría para decir que mora en tu vida? ¿Tu corazón hace que el Señor Jesús se sienta como en Su casa?
Piense en esto y que Dios los bendiga.
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