martes, 15 de mayo de 2012
El quebrantamiento de Dios (parte ll)
El quebrantamiento no es juicio destructivo, si Dios nos reprende es con el Propósito de que confrontemos algún pecado que este controlando nuestra vida en un determinado momento.
El quebrantamiento tiene como mira el futuro, Dios confronta actitudes tomando en cuenta nuestro futuro y servicio a fin de someternos a su voluntad y convertirnos en Siervos útiles, para que nosotros ejecutemos sus planes y que influyamos en las personas que nos rodean.
El quebrantamiento no es castigo, Dios aplica este tipo de disciplina para reivindicar su justicia solo a los que le han rechazado, en cuanto a los suyos, Él nos reprende para demostrarnos su amor y deseo de que podemos ser instrumentos útiles en sus manos al someternos a sus propósito Dios se enfoca en aspectos de nuestra mente que debemos corregir. Por ejemplo, en la vida de Moisés y Pedro, Él tuvo que eliminar sus actitudes destructivas antes de utilizarles para actuar por medio de ellos. En el caso de Moisés, Dios no escogió a un militar para liberar a su pueblo de la esclavitud sino a un Pastor de ovejas que durante 40 años había aprendido a vivir en un desierto desolado, Él arreglo las circunstancias que le enseñaron a ser obediente, para ser el líder que liberara a ese pueblo. En repetidas veces Pedro demostró ser impulsivo y el Señor Jesús tuvo que corregirlo. El Señor aumentó la presión a fin de que Pedro llegara a ser líder de la iglesia y un predicador poderoso en el día de Pentecostés. Lo mismo sucede con nosotros: seremos instrumentos útiles para Dios si le obedecemos, gracias a su amor Él permite que surjan facultades a fin de que lleguemos a la madurez espiritual, para que sea efectiva en su obra. ¿Que nos impide de ser usados por Dios en su Obra? Si aceptamos al proceso de quebrantamiento y dejamos que Dios nos indique y nos controle totalmente. Si Usted es un Siervo de Dios y está enfrentando luchas, no desanime, estas mismas luchas harán de usted un Siervo más fuerte y experiente para que sea más usado por Dios.
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