Introducción
al libro de Apocalipsis
Este libro es una revelación de Jesucristo sobre Él
mismo. Esto es de suma importancia porque revela los acontecimientos futuros
con respecto a la tribulación, al triunfo de Dios sobre el mal, al retorno de
Cristo a reinar en la tierra y las bendiciones del Reino Eterno de Dios.
“La
revelación de Jesucristo que Dios le dio para manifestar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a
su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio
de Jesucristo y de todas las cosas que ha visto.
Bienaventurado
el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas
en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Juan, a las siete iglesias que están en Asia:
Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete
espíritus que están delante de su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el
primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra.
Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados
con su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea
gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la
tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio
y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:1-8).
“La revelación de Jesucristo”
La palabra revelación es una traducción del griego
Apocalipsis, que significa quitar un velo. No es una palabra nueva en el Nuevo
Testamento ya que aparece dieciocho veces. Significa mostrar o exponer a la
vista, tal como la revelación que tiene lugar cuando se corre el velo que hay
sobre una pintura. Por lo tanto, el libro quita el velo de Jesucristo; pero
solo de Él, porque Juan ya lo había presentado muy claro como el Divino hijo de
Dios en el evangelio que lleva su nombre. Más adelante en este versículo
encontramos que es la revelación de Jesucristo para mostrar a sus siervos las
cosas que sin demora tiene que suceder. De nuevo vemos que el énfasis de este
libro está en los sucesos futuros.
“A
su siervo Juan”. Entre los
que toman la Biblia de una manera literal, nunca existió ninguna pregunta sería
en cuanto quien fue el autor del libro o en qué fecha se escribió. El apóstol
Juan era el líder cristiano más respetado en toda Asia Menor, en particular
alrededor de Éfeso, donde había sido pastor durante la mayor parte de la
segunda mitad del siglo. Sobrevivió a todos los otros apóstoles, como
cumplimiento de la profecía de Jesús en (Juan 21:20-24).
El Evangelio que lleva su nombre (escrito alrededor del
año 85 d.c.) tuvo un éxito instantáneo entre los cristianos de finales del
primer siglo, así que su otra escritura, fue casi diez años después, dedicado
casi en su totalidad a la profecía y gráficamente diferente, no tuvo menos
aceptación y las iglesias lo utilizaron durante más de trescientos años. Toda
evidencia externa señala que Juan escribió el Apocalipsis mientras se
encontraba confinado en la isla de Patmos, durante el reinado del emperador
romano Domiciano (d.c. 91-96) a favor de la Palabra de Dios y del testimonio de
Jesucristo.
Hay evidencias de
que las islas de Patmos y las islas de alrededor se usaban para encarcelar
prisioneros o los así llamados enemigos del estado durante ese periodo de la
historia, ubicada en el mar Egeo junto a la costa de Asia Menor (la moderna Turquía)
era parte de un grupo de cincuenta islas, Patmos es una isla rocosa e inhóspita
que está llena de arrecifes y peñascos insalvables.
Fue utilizada por los romanos como una colonia
penitenciaria, forzando a los prisioneros a trabajar en las canteras de
granito. Eso colocaría el Apocalipsis en la fecha tradicional aceptada
alrededor del año 95 d.c. casi al final de la vida de Juan al ser el último de
los apóstoles, esta revelación única de Jesucristo y del maravilloso plan
profético de Dios para la humanidad es el cierre apropiado para la colección de
sesenta y seis libros de revelación divina dados a la humanidad.
A excepción de las eras de las siete iglesias, algunas de
las cuales todavía están en desarrollo, todos los otros sucesos que se
encuentran en el libro aún están por venir. Como vimos, se promete una
bendición para quienes lean, escuchen y guardan las palabras de este libro. La
palabra bendición en las escrituras es similar en significado a la palabra
feliz, como se sabe la felicidad no se encuentra en las cosas de este mundo,
sino que proviene de Dios.
El libro de Apocalipsis es una fuente de felicidad para
cualquiera que lo lea, que lo escuche en las profundidades de su corazón y que
obedezca sus instrucciones. Si alguna generación necesita estudiar este libro,
es la nuestra.
Como mencionamos, es muy probable que estemos viviendo en
el tiempo que estas cosas comenzaran a suceder. El mensaje de que Jesús regresa
y que debemos vivir cada día con ansias esta venida.